¿Y si la asignatura de naturales la pudiéramos estudiar en campo?

La visita del colegio S. Francisco de Borja de Llombay a la finca ecológica Saifresc corrobora la cantidad de cosas que podemos aprender si observamos con detenimiento nuestro entorno. Así pues, la variedad tradicional valenciana de judía “roget” nos sirvió de modelo para aprender cómo una flor tras ser fecundada se convierte en un frutito que va creciendo hasta madurar y producir semillas que perpetuarán la especie. ¿Y qué decir de la cantidad de seres vivos que pueblan un huerto ecológico? ¡Vistos a la lupa pueden resultar de lo más interesantes!

Un paseo por el huerto cargado de sorpresas que despertó en el pequeño público deseos de probar de primera mano los productos locales y de temporada.

Deseamos que la experiencia sea el comienzo de una bonita amistad con la naturaleza y el medio rural.